La manifestación física de sensaciones que habitan en el mundo interno de cada unx, los hilos se vuelven representantes de los traumas y las problemáticas que pesan a la hora de dormir, mortajas de pesadilla que ahogan los demás pensamientos y se posan en nuestras mentes para no permitir el descanso de la carne. La operación deforme toma vida y color en la obra de Lara Zega, los miedos y ansiedades se hacen visibles sobre los relajados rostros de sus modelxs. La ruptura del medio solo sirve para amplificar el mensaje de la obra trayendo elementos táctiles que no existen en la realidad en la que fue capturada la imagen de lxs soñadorxs como un agente externo o de ensueño que irrumpe en el plano físico.
¿Hay monstruos debajo de la cama?
¿Encontraré la media faltante en el otro polo del colchón?
¿Qué pensamientos habitan entre las sábanas?
¿Es posible desenmarañar las preocupaciones y tejer una manta que nos cobije?
A raíz de mi insomnio nace Trasnochadxs, un trabajo en conjunto con gente que me abrió su intimidad y compartimos nuestras pesadillas. Historias de abuso en la niñez, la pérdida de un ser querido, autolesiones, la angustia por el paso del tiempo y la ansiedad prolongada son algunos de los relatos personales que forman parte del ensayo.
Las intervenciones con hilo y roturas buscan plasmar el malestar sobre los cuerpos somnolientos: los cabos sueltos, los nudos, las marañas y las costuras narran nuestro desvelo.
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